LA MAGIA DE LA TELE

Por: Jorge López/Camarografo
Han pasado muchos años desde aquella primera vez que pise un canal de televisión y decidí que de grande sería camarógrafo.
Tenía yo más o menos 12 años y visitaba de vez en cuando a mi tío que en aquel entonces trabajaba en Frecuencia Dos que quedaba en San Antonio muy cerca de Surquillo que era donde yo vivía.
En esa época me parecía más divertido estar entre los sets de televisión que estar jugando fulbito en mi colegio en aquellas mañanas sabatinas deportivas.

Recuerdo muy claramente cuando entré por primera vez a aquel pequeño estudio desde donde se transmitía el tan famoso noticiero de los 80s “90 segundos”. Cuando entré las luces de la parrilla en el techo estaban apagadas, eran decenas, en el fondo la escenografía con el nombre del noticiero en letras blancas sobre una franja roja hecha toda de tecnopor, la sorpresa al ver lo que había detrás de esa pequeña pantalla donde nos enterábamos día a día las nuevas acciones de sendero, o de la nueva alza del pan.
Era increíble como esas cámaras poseen esa magia de transmitir sentimientos, es la magia de la televisión, la magia de la cámara que retrata los rostros de risa y de llanto, de felicidad y tristeza que albergamos todos muy adentro.
Mi primer trabajo como camarógrafo lo hice en la productora de un amigo, allí cometí todos los errores que un cámara puede cometer, desde no hacer balance de blanco y traer tomas azules hasta traer el audio saturado, o olvidarme de llevar suficiente batería o cintas para grabar, felizmente era un amigo y me enseñaba con mucha paciencia. Ahora se que el ABC del camarógrafo es tener su cámara bien limpia, chequear que grabe bien, hacer un buen balance , chequear el audio, llevar una buena cantidad de cintas y baterías, mejor es que sobre a que falte, si te vas de viaje es bueno llevar un cargador de baterías.
Mi ingreso a la tele fue como practicante, fue en Panamericana Televisión en el año 1998, antes había estudiado en INICTEL y en el Instituto Charles Chaplin. Debo reconocer que el estudio nunca fue lo mío, tampoco los números, sin embargo desde pequeño mi madre me llevaba a las exposiciones que hacían los alumnos de Toulouse Lautrec y a las exposiciones del IPP, me gustaban las galerías de arte, las pinturas, la fotografía, lo visual era un medio de expresión que siempre llamo mi atención y con la cámara de video podía tener eso que te da la fotografía con la diferencia que el video te da imágenes en movimiento y el agregado del audio que hace que cuando es llevado al cine sea llamado el sétimo arte.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
muy lindi... ese es el verdadero feeling de un camarografo que en verdad en un reportaje, practicamente lo es todo.
En sus tomas encontramos los sentimientos necesarios para crear, sus ambientales nos ayudan a hilar el reportaje, sus encuadres nos permiten la perspectiva necesaria para contar la historia.
lindo mi jlo!!!( lo siento, es mi camarografo favorito)!

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